Horneando al son de bossanova

Deje claro que me gusta la cocina y soy una chef frustrada.

Aquí les dejo esta historia.

Bueno.. voy a dar un brief de lo que les quiero contar. Hace unos años (exactamente las navidades 2011) comencé con la nena una tradición en navidad, un tipo countdown: algunos días ella tenía un surprise, otros días tenía un act of kindness y sino una actividad que involucrara compartir en familia. Les confieso que era una locura, estaba muy exited y todo pero después, en un punto la mente no daba para más ideas (BTW por ahí viene nuevamente ese season), pero, ¿qué uno no hace por los hijos? Su cara de felicidad y su emoción compensaban cualquier cosa.

Uno de esos días, dije “una de las actividades pueden ser cupcakes”. Así lo hicimos, pueden ver más abajo las fotos que reflejan una felicidad inmensa, en ese entonces, en mi toddler de tres años.

En ese momento dentro de la locura que fue preparar esa primera mezcla de cajita yo sentí (nunca lo olvido) una paz, felicidad y una relajación que no les puedo explicar. Me encantó tanto que decidí aprender, involucrarme en ese mundo, hasta llegué a hacer varios “negocitos” y de ahí nace Fabulous Sweetnes. Con el ajoro de vida dejé de hacerlo y ya luego el cuento es historia, heme aquí hoy.

Hace unos meses la mamá de una amiga cumplía años, yo inventora al fin me ofrezco a hacer unas falditas a las nenas, ¿buscando una tela paso por el área de repostería y dije “¿quién va a hacer el bizcocho?”. En ese instante la llamé, le pregunté y le dije “yo hago los cupcakes”. Sí, una locura porque me amanecí haciendo faldas y cupcakes para levantarme a continuar. Como buena puertorriqueña, dejé todo para lo último. Recuerdo que el theme era “Queen Bee”. En ese momento de locura y estrés por terminar a tiempo pensé en la razón o razones por las cuales dejé eso que tanto me llena. Y fue en ese momento que les dije “familia, son mi conejillo de india”, se dedicarán a probar todo lo que haga y ellos felices accedieron (a ustedes, GRACIAS). De hecho, eso han hecho los últimos meses desde ese momento.

Y dirás, ¿porque ella nos quiere contar esto?, lo hago porque muchas veces dejamos nuestras pasiones a un lado por hacer cosas que tenemos en automático. Ustedes no imaginan lo feliz que me hace tener ese reguero en mi cocina, llenar de sweetness a mi gente y ocupar mis manos, es que AMO poder utilizar mis manos para crear. Somos bendecidos y no nos damos cuenta, poder crear es algo maravilloso.

Una de mis terapias favoritas es hornear con una bossanova, asocio la bossanova con mi pasión de chef frustrada. No descubro porque pero es el kétchup to my fries- jajaja.

¿Podrían imaginar lo divertido que es tener mi hija volviéndome loca en la cocina porque quiere hacerlo literalmente todo? Es una frustrated mini chef, como su mamá. Pero, del mismo modo, ¿podrían imaginar todo lo que ella se lleva de mi en esos ratitos juntas? Lo resumo en una palabra: FUTURO. Estoy contribuyendo a la mujer, amiga, madre que ella será; los valores que con ella llevará y las experiencias que siempre guardará.

Te invito a buscar ese talento que tienes escondido o esa pasión que vive dentro de ti, y si la vida no te ha dado la oportunidad de vivir de ello, utilízalo como terapia para vivir experiencias nuevas en familia, entre amigos o hasta solo/a. Tener nuestra propia terapia emocional es muy importante y más en estos tiempos donde la salud mental juega mucho en la vida de los seres humano.

¡Y si te gusta la cocina, como a mí, hazte un bembé y complace tus invitados!

Ahí tengo dos o tres cositas #onmymind que quisiera poner en experimento, no se.. ojalá la vida me premie y me permita llevar un poquito de Fabulous Sweetnes a cada persona de esta ciudad que me ha enseñado tanto.

Esta historia continuará..

PS. Enjoy the pics!

Big Hug – Jai