happiness is homemade: jugando con almendras
- This Is Jai

- 27 ago 2019
- 3 Min. de lectura
Hello y bienvenidos a: INSIDE THE KITCHEN! el que me conoce sabe que es de mis rinconcitos favoritos. ¡Les voy a dar una receta súper cool y fácil!
Llevo ya días, mejor dicho semanas pensando en que tengo que modificar mi alimentación, le tengo la cantaleta a mi hija con el mismo cuento. ¡Es que lo niños comen cuanta cosa ven! Y, HELLO, si el ingrediente principal es la azúcar ellos sienten más necesidad de consumirlo, ¿no les pasa a ustedes las mamas/papas? Bueno, estoy intentando todos los días algo nuevo para que ella por lo menos siempre tenga algo “healthy” en su lonchera. En ocasiones es difícil porque soy la primera que trae el azúcar a la casa – jajaja – me la paso haciendo postrecitos y ya saben… ¡ella es mi fan #1, mi catadora!
Pues, a raíz de querer modificar lo que se consume en casa es que me entran las ansias de querer hacer "homemade" algunas de las cosas que compro en el supermercado. Me falta mucho, o mejor dicho, TODO… tengo que empezar a leer y ver como empiezo a hacer algunas cositas. Lo importante es que aprendamos a entender lo que estamos consumiendo, muchas veces estamos en modo automático y no miramos las etiquetas (me lo aplico), esto es muy importante. Según haga cositas nuevas se las voy compartiendo.
¡A lo que vine!
¿Ustedes toman café? No hay nada como un café puertorriqueño para arrancar las mañanas, yo mi café lo compro en PR y me lo traigo… ¡no lo cambio por NADA! Pues, desde hace mucho solo consumo leche de Almendra y la semana pasada estaba sentada en mi sofá y me dije “voy a hacer una lechita de almendras”. Llevo mucho tiempo queriéndola hacer y entre una cosa y otra no la hacía. Me quedo súper rica, BTW... lo mejor es que como solo la consumo con el café (no soy muy de leche), no la tuve que endulzar porque cuando la sirvo es que sazono mi cafecito con mi azúcar preferida: la de coco.
Como les dije al principio, les quiero compartir la receta que me surgió a raíz de preparar la leche. Honestamente no había pensado en nada de eso, era la primera vez que hacia la leche y realmente no le había dado mucho pensamiento a la almendra triturada que iba a sobrar después de colar el líquido. ¿Ustedes se han fijado en lo cara que es una bolsita de almendras? Cuando yo vi esa taza de almendras triturada me dije: “Jai sería un pecado que botes toda esta almendra”.
Comencé a pensar y como todo lo convierto en postre, para no perder la costumbre creé un postrecito. Le voy a llamar: Almond bites – jajaja – ¡aquí les dejo la receta! Te regalo la de la leche para que puedas hacer los Almond bites, soy la mejor… ¡lo sé!
Almond Milk
Ingredienetes:
1 cup de almendra
2-3 tazas de agua (depende del gusto)
Procedimiento:
En una licuadora, licuas las almendras y el agua. Cuelas todo el líquido y lo guardas en un envase. En mi caso, como les dije, no la endulcé porque me la tomo con el café pero ustedes pueden utilizar el endulzante de su preferencia. ¿Mi recomendación? Si la vas a tomar solita: Dátiles, azúcar de coco, agave o miel. Ya que tenemos una leche tan buena y natural no la queremos dañar con azúcar refinada o morena pero lo dejo la discreción de ustedes. Si la vas a mezclar con algo más eventualmente, como hago yo, la dejaría natural como esta, así no está sobre endulzada.
¡Lo mas rico viene ahora!
Almond bites
Ingredientes:
1 cup almendra triturada (exceso luego de hacer la leche)
4 cucharadas de harina de almendra
3 cucharadas de agave
Una pizca de baking poder
Procedimiento:
Prepara un molde con papel de hornear (puedes usar mantequilla o spray) para evitar que se pegue. Sin secar las almendras que ya licuaste, añades todos los ingredientes que mencioné arriba. Mezclas todos los ingredientes, forma bolitas y ponlos en el molde. Hornea en 350 grados por 25 minutos.
Luego de que yo los hice les eche un poco más de agave por encima para endulzar. Lo rico de esto es que puedes ponerle cualquier tipo de topping, puedes “dipearlos”, acompañarlos con un mantecadito… ¡en fin! Todos tuyos, disfrútalos, saboréalos porque lo mejor de todo es que son saludables.
¡Espero que les gusten tanto como a Fabi y a mí! (Se llevó los últimos en su merienda). Sorprende tus invitados, tu persona especial, un familiar o tu mism@, consiéntete.
¡Buen provecho!
BIG HUG – jai




























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