top of page
  • Instagram
  • Facebook
  • TikTok
  • Spotify
  • Pinterest

Así es como me va… y, ¿a ti?

  • Foto del escritor: This Is Jai
    This Is Jai
  • 9 abr 2020
  • 5 Min. de lectura

En conversaciones randoms con una amiga me pregunta “qué cosas te distraen la mente cuando no quieres pensar más” mi respuesta fue escribir. También me fascina la idea de pintar porque descubrí en momentos difíciles que entre pinceles y colores lograba que mi mente dejara de pensar de más. Y, ¿que hice? Abrir la computadora y comenzar a escribir aunque les confieso que últimamente la musa me nace a última hora.


¿Se han dado cuenta que en muchas ocasiones nos tomamos la vida muy a la ligera? Estamos tan abrumados con todo lo que nos pasa, nos cargamos en de tantas energías que no siempre son las mejores. ¿Vale la pena? En otras ocasiones nos encerramos en las cosas negativas que estamos viviendo o hasta cargamos las cosas negativas de otras personas que tenemos a nuestro alrededor. No es que este mal, es que aceptamos drenarnos de más.


En estos tiempos de tan difíciles a nivel mundial se hace hasta complicado mantener la mente distraída, pero es de las cosas más importantes. No puedo negar que los pensamientos me torturan, en múltiples ocasiones me he encontrado pensando demás, muchas veces el miedo me abruma tanto que entro en pánico y el llanto me consume. No dejo de intentarlo todo, pero, aprendí que cada cual maneja esto de forma diferente y está bien.


Estoy aprendiendo a vivir por día y luego hacer una evaluación de mi semana al final de ella, con esta práctica he podido autoevaluar: conductas, pasatiempos, lo positivo que hice, lo que no debo repetir la próxima semana. Cuando este tema de la pandemia empezó tuve una montaña rusa de sentimientos. No podía controlar lo que sentía y la incertidumbre no me dejaba pensar claramente. Recuerdo una llamada de mi mamá que me dejo en pánico cuando aún no era una pandemia y quizá no había ni 20 casos en todo Estados Unidos, recuerdo el día que supe del primer caso en mi estado, Georgia… justamente ese caso era en Atlanta.


El pánico en ese momento no estaba, un nivel bajo de incertidumbre sí. Cuando cierran las escuelas el 13 de Marzo es que mi nivel de estrés se iba elevando, cada día con más intensidad. Pero, es justo y normal para personas que no estamos acostumbrados a vivir de pandemia en pandemia. Tengo que ser a veces un poco sarcástica con los que burlan el tener temor o ser extra precavido cuando cuidar a la familia se refiere. Todo era y es muy desconocido para todos, o al menos para mí.


Ahora mis días van de arriba a abajo. En ocasiones me evalúo y digo “hoy fue un buen día”, otras veces reconozco que el pánico me abrumo y no me dejó hacerlo productivo. He tenido semanas “dentro de todo” donde estoy tranquila, buenas semanas. He tenido otras donde sentía que no podía respirar de tanto saber, el miedo no salía de mí y reconozco que no me dejaba pensar claramente. La semana pasada estaba tan estresada que solo un día hice ejercicio, solo pensaba en dejar de pensar. Pero, también me di cuenta que dejé de hacer cosas que disfruto o me relajan para concentrarme en pensar lo que pasa en el mundo.


Miren, yo no vengo a darles aquí las “claves para una pandemia feliz” porque lo que se vive es desgarrador, mucho menos vengo a infundir pánico. Vengo a hablar la verdad de muchos de nosotros, el sentir de muchos de nosotros. Hay quienes manejan esto muy tranquilamente y que bueno, eso me alegra demasiado. Pero, hay quienes lo manejan de otra forma y se tiene que respetar el sentir.


Les quiero sugerir que realmente busquen algo que hacer que no incluya la queja que al final del día no va a cambiar nada. Con esto no digo que bajen guardia o dejen de frustrarse con todo el tema, sino, que dentro de ustedes busquen que les llena para hacer los días y semanas más placenteras. Empezando por mí, con esta pasada semana y lo que va de esta yo:


Positivo:

- Me he enfocado en estar en comunicación con los míos, simplemente saber que hacen o cómo les va.

- - Hemos tenido cumpleaños virtuales de los peques de la familia.

- He cocinado en “Houseparty” con una amiga y Fabiana casi a diario.

- Le he dedicado unas energías bien, bien bonitas a Mamasitas Down-To-Earth el Podcast.

- Llevo dos viernes que tengo un “jangueo” virtual con las nenas que entrenaba cuando vivía en Puerto Rico.

- Esta semana retomé el pintar con mi hija.

- Estamos (Fabi y yo) grabando unos videítos que próximamente publicaré.

- Me estoy mudando y me he dedicado a hacer cajas y más cajas.

- Escribir para ustedes siempre es un momento zen.

- Bajé un app de meditación que me ha ayudado a dormir (porque me está dando últimamente insomnio).

- Continuo con mis rutinas de ejercicio (dejarlas unos días fue un gran error, me di cuenta que esto me ayuda demasiado).

- Y, no sé si bueno o malo pero no estoy pegada al televiso, ver series y películas me di cuenta que me causa nostalgia en ocasiones.

- Tengo música todo el día, lo más alto posible.

- Cuando me veo en un pensamiento que me abruma comienzo a orar.

- Leo todos los días La Biblia, este hábito lo comencé a finales del 2019 aproximadamente pero ahora la leo con Fabiana. Es un momento de conexión muy nuestro.

Negativo:

Realmente lo negativo es muy poco, está en la mente.

- He dejado de leer las noticias.

- He dejado de ver publicaciones que me pueden dañar la mente.

- Cualquier persona que me venga a hablar de cosas negativas, sin importar quien, lo detengo… no puedo escuchar más.

- No hablo el tema si no es necesario o no me siento cómoda hablándolo.

- No abro mensajes privados relacionados al virus, debemos informarnos pero no sobre informarnos.

- No doy espacio a que juzguen mis métodos de prevención. Seguiré igual de extremista porque si la vida de mi hija y la mía depende de cuidarme, eso voy a hacer. Nadie tiene que entenderlo.


Quisiera hacer algún tipo de crónica de cosas que me funcionen, de las cosas que quiero dejar de repetir/ no me funcionan. No soy motivadora profesional (ni motivadora en general – jajaja), pero si soy buena contando. Esta vez quiero contar y compartir como me va porque quizá alguien pude sentirse identificado, movido o inspirado y en el camino nos podemos ayudar juntos.


Intentar mantener la mente ocupada y positiva es esencial, (aunque no sea mi día a día, todos los días trabajo en ello), esto es algo que todos tenemos bastante claro. No paremos de reír, de agradecer cada amanecer. No paremos de tomar precaución, quedémonos en casa si no es necesario salir.


Ustedes, ¿Cómo manejan todo esto? Me encantaría crear un foro donde podamos aconsejarnos, contarnos lo positivo y que andamos haciendo día a día. Por ahora les leo en los comentarios.


Un abrazo apretao’!

XO – Jai

Commentaires


Join

Mamasitas Down-To-Earth 

Mailing List

    bottom of page